La nutrición clínica forma parte de la medicina, en concreto del ámbito de la medicina preventiva. Es uno de los mecanismos más eficaces para evitar la aparición de enfermedades por una alimentación inadecuada. Es necesario la gestión ambulatoria, intrahospitalaria y/o a domicilio apropiada de un equilibrio de energía del paciente, proporcionando las cantidades suficientes de hidratos de carbono, lípidos y proteínas, líquidos, vitaminas y minerales, los cuales son fundamentales para la salud y la resistencia a la enfermedad.